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Se formaliza el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad

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Se ha publicado en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad firmado en noviembre pasado por el Gobierno Federal, gobiernos estatales, el sector privado y académico, con el objeto de optimizar el uso del agua y garantizar su disponibilidad y calidad para la población, haciendo obligatorios los compromisos adquiridos por actores relevantes bajo dicho Acuerdo, , con impactos transversales para el sector productivo.

Con fecha 19 de diciembre de 2024, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales publicó en el Diario Oficial de la Federación (“DOF”) el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad (el “Acuerdo”) firmado el 25 de noviembre de 2024 por la Federación, los Estados, el sector privado y la academia. 

La versión oficial del Acuerdo mantiene los diez compromisos relativos a la gestión hídrica en México, incluyendo:

  1. La garantía del derecho humano al agua en cantidad y calidad suficiente.
  2. La eficiencia en el uso del agua en procesos industriales, agrícolas y pecuarios.
  3. La inversión conjunta en infraestructura entre niveles de gobierno. 
  4. Colaboración público-privada para mejoras regionales.
  5. Gestión eficaz y sustentable de concesiones.
  6. Digitalización y simplificación de trámites. 
  7. Innovación tecnológica en tratamiento y reúso.
  8. Medidas de mitigación frente al cambio climático.
  9. La prevención de contaminación y restauración de cuencas.
  10. Una campaña permanente de ahorro de agua.

Alcances del Acuerdo.

Conforme al Acuerdo, el Gobierno Federal, en coordinación con los Estados y Municipios destinará inversión pública con el objeto de atender diversas problemáticas relacionadas con el agua, deberá elaborar un Plan Maestro a fin de alinearse con el Plan Nacional Hídrico 2024-2030.

Compromisos para la implementación del Acuerdo.

Los firmantes del Acuerdo, incluyendo los sectores agrícola, pecuario e industrial, se comprometen a celebrar los instrumentos jurídicos necesarios para su implementación. 

Asimismo, los firmantes referidos se comprometen a dar difusión al Acuerdo a fin de generar conciencia de la importancia de la nueva política del Gobierno de México en relación con el uso sustentable del agua.

Seguimiento.

Conforme a la versión oficial del Acuerdo, la Comisión Nacional del Agua, junto con representantes de los sectores agrícola, pecuario e industrial, las autoridades locales, universidades y organizaciones del sector social que en su momento suscribieron el Acuerdo, integrarán un Comité para dar seguimiento mensual al cumplimiento con los compromisos adquiridos por cada uno de los firmantes.

Impactos regulatorios.

Los impactos regulatorios identificados desde la firma del Acuerdo se mantienen, incluyendo:

  1. Revisiones de concesiones existentes, nuevos requisitos y mayor escrutinio para el tratamiento de agua, así como una mayor digitalización en trámites y procesos administrativos. 
  2. Cumplimiento con nuevos estándares operativos que requerirán una revisión exhaustiva y actualización de sus procesos para optimizar el uso del agua en actividades productivas, lo que se podría traducir en  inversiones significativas en tecnología de reúso y tratamiento.

Oportunidades.

No obstante, el Acuerdo también presenta oportunidades relevantes incluyendo el desarrollo de programas de tecnificación y modernización para un uso más eficiente del recurso.

Como se había anunciado previamente, el Acuerdo plantea una atención prioritaria del sector productivo, considerando la iniciativa de la Ley General de Aguas, instrumento que recoge los principios y lineamientos del Acuerdo.

Entrada en vigor.

El Acuerdo entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el DOF, esto es, el viernes 20 de diciembre de 2024.

Recomendaciones.

Con base en el Acuerdo, se reiteran las siguientes recomendaciones para el sector productivo:

  1. Corto plazo (durante los siguientes seis meses): realizar auditorías internas de uso y gestión del agua, incluyendo el estatus de los Títulos de Concesión, así como la identificación de acciones de eficiencia y tecnificación hídrica a implementar.
  2. Mediano plazo (seis a dieciocho meses): desarrollar planes de inversión en tecnología de tratamiento y reúso, implementar sistemas de medición y monitoreo más eficientes y establecer metas específicas de reducción y eficiencia. 
  3. Largo plazo (más allá de los dieciocho meses): alinear estrategias corporativas con los objetivos del Acuerdo, desarrollar proyectos de innovación en gestión hídrica y establecer colaboraciones con sectores académicos y gubernamentales.



Authored by Mauricio Llamas y Mauricio Villegas.

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